Google Glass
La pasada primavera tuve ocasión de probar las Google Glass.
Tengo alma, no bolsillo, de early-adopter. Siento una gran curiosidad por cada nuevo cacharro que nace con la intención de incorporarse a nuestra hiperconectada vida. La primera sensación que tuve al probar este producto fue de angustia. La información aparecía en el tamaño de una gran pantalla de ordenador situada a un metro de distancia con fondo transparente.
Google anuncia el fin del producto, pero continua en forma de una nueva versión que aparecerá con las funcionalidades adecuadas para mejorar el producto actual. El día 19 de Enero es el último en el que se pueden comprar las ya viejas Google Glass.
El visionado de información en pocos años dará un salto igual o más espectacular que el del teléfono de disco y el último smart phone.
Lo de las Google Glass se verá como un apaño comparado con las info-lentes-de-contacto o quizás la sustitución quirúrgica de la retina por otra de super-visión-conectada ……. Me asusta!!.
Tendremos que esperar. NO se sabe. Si Julio Verne estuviera vivo, en el siglo XXI, tampoco acertaría.