Miedo al éxito y ciclo de la experiencia en Gestalt
El ciclo de la experiencia en la terapia Gestalt es un modelo que describe cómo las personas procesan sus experiencias y cómo influyen en su comportamiento y emociones. Este ciclo consta de varias etapas: sensación, conciencia, energía, acción, contacto y retirada. Cada etapa representa un paso en el proceso de percibir, responder y asimilar experiencias. La sensación es el inicio del ciclo, donde se percibe un estímulo o una necesidad; la conciencia implica reconocer y enfocarse en esta percepción; la energía se refiere a la preparación para actuar; la acción es el acto en sí; el contacto es el punto de interacción o realización de la acción, y la retirada es el momento de reflexión y asimilación. Este modelo ayuda a entender cómo las interrupciones o bloqueos en cualquier etapa pueden llevar a desafíos emocionales o psicológicos.
Como coach y ex directivo, desde mi experiencia, he observado un patrón común tanto en mis clientes como en mi propia carrera: el miedo al éxito. Aunque pueda parecer contradictorio, el temor a conseguir nuestros objetivos es muy común y puede ser un obstáculo importante para alcanzarlos.
El miedo al éxito en el ciclo de la experiencia, una perspectiva gestáltica
Desde una perspectiva de terapia Gestalt, el miedo al éxito puede influir en cada etapa del ciclo de la experiencia:
- Sensación: Esta es la etapa inicial donde se percibe una necesidad o un estímulo. Es un estado de conciencia emergente en el que el individuo siente algo en su cuerpo o mente, pero todavía no ha identificado claramente qué es o qué significa.
El miedo al éxito puede manifestarse como una sensación incómoda o ansiedad, a menudo no identificada específicamente en esta etapa inicial.
- Conciencia: Se identifica la necesidad o el estímulo, y la conciencia pone el foco en entenderlo y explorarlo más a fondo.
En este momento puede aparecer el miedo y se inicia un sesgo al visualizar los siguientes pasos como dificultades, imaginando y posibles consecuencias negativas incluso anticipando el fracaso. - Energía: La conciencia de la necesidad o estímulo genera energía y preparación para la acción. La persona se moviliza para satisfacer la necesidad o responder al estímulo, acumulando recursos y motivación
El miedo al éxito puede bloquear la energía y evitar la preparación para la acción o crear tensión interna. - Acción: La energía acumulada se convierte en una acción concreta. Esta etapa implica tomar medidas efectivas para satisfacer la necesidad identificada o responder al estímulo
El miedo al éxito puede llevar a la evitación de acciones o a comportamientos de auto-sabotaje en el modelo perfeccionista, en mi caso se manifestaba como «no empezaré hasta que esté muy preparado». - Contacto: Es el momento del contacto con el objeto o situación que satisfará la necesidad o responderá al estímulo. Aquí se realiza una acción efectiva, y hay un encuentro entre el individuo y el mundo que lo rodea, llevando a un cambio o una resolución
El miedo impacta el momento del contacto, que es cuando se hace realidad la acción. El miedo al éxito puede conducir a un contacto ineficaz, como rechazar oportunidades o no comprometerse plenamente. Es el momento en que puede aparecer el mecanismo de la deflexión. En definitiva el individuo comienza a encontrar excusas para no comprometerse en el contacto (tarea). Quizás argumenta que el momento no es el adecuado, que necesita más tiempo para perfeccionar su habilidad o que el resultado no es lo suficientemente importante para realizar el esfuerzo. - Retirada: Después del contacto y la satisfacción de la necesidad, la persona se retira para asimilar y reflexionar sobre la experiencia. Es un momento de integración y comprensión de lo que ha sucedido, preparando el terreno para futuras experiencias.
En la etapa de retirada, el individuo reflexiona sobre la experiencia. El miedo al éxito puede llevar a interpretaciones negativas de la experiencia, reforzando creencias limitantes y temores. En mi caso se manifiesta como evitar la celebración del éxito, mediante un auto-ninguneo del tipo «no hay para tanto» o «solo ha sido suerte».
El miedo al éxito en el ciclo de la experiencia gestáltica puede llevar a una evitación de oportunidades, autosabotaje, tensión interna, y reforzar creencias negativas, interrumpiendo así el flujo saludable del ciclo.
Herramientas para gestionar el miedo al éxito
- Autoconciencia: La clave inicial es la introspección. En mis sesiones, animo a mis clientes a dedicar tiempo para reflexionar sobre su propio, único e intransferible significado sobre del éxito. ¿Qué aspectos del éxito te generan miedo? ¿Cómo te sientes al imaginar lograr tus metas?
- Vivir el Presente: Así como la culpa se proyecta hacia el pasado, el temor al éxito se proyecta en el futuro. Es interesante practicar la atención plena: enfocar en el aquí y ahora. Cuando surgen fantasías (en forma de preocupaciones) sobre el futuro, sugiero centrarse en la respiración y observar con curiosidad pequeños detalles del entorno inmediato como ruidos, colores, sabores, etc.
- Celebrar pequeños éxitos: Reconocer y celebrar cada logro, por pequeño que sea, es fundamental para construir una buena relación con el éxito. Esto refuerza la autoconfianza y transforma la percepción del éxito inicial de algo extraño y temido a algo más cotidiano y deseado.
- La congruencia puede ser una trampa. Aunque la alineación de metas, acciones y valores es importante, a veces puede limitar mi creatividad y capacidad de explorar nuevas posibilidades. En mi etapa profesional como directivo, aprendí que el éxito a menudo requiere probar enfoques no convencionales. Esta apertura a la creatividad y la innovación es crucial para superar el miedo al éxito que se disfraza de miedo a lo desconocido.
Ejercicio para superar el miedo al Éxito
IMPORTANTE: Escribe de forma rápida y casi automática. Evita hacerlo muy bien o de forma congruente porque se trata de un volcar lo primero que aparece en tu mente, no busques sentido a lo que escribes. El resultado solo es para ti, no tiene valor de diagnóstico. No dediques más tiempo del indicado para cada ejercicio, activa una cuenta atrás de tres minutos en tu móvil. si al escuchar la alarma de finalización crees que no has terminado, déjalo de todas formas.. Si por el contrario no se te ocurre nada o te sobra tiempo, no te preocupes y dedica el tiempo restante a estar presente sin hacer otra cosa.
Lunes – identifica tus miedos. 3 minutos.
Escribe los miedos que sientes ante tu éxito. Quizás miedo a una responsabilidad adicional, a cambiar las relaciones personales, o a no estar a la altura de las expectativas, ¿quizás a algo inconfesable que no te atreves ni a citar en público?. Reconocer estos temores es el primer paso para abordarlos.
Martes – afirmaciones positivas. 3 minutos.
Escribe afirmaciones positivas que contrarresten tu miedo al éxito. Por ejemplo, «Soy capaz de manejar nuevas responsabilidades con éxito». Repite estas afirmaciones mentalmente una vez las hayas escrito. Concéntrate en su significado. No te preocupes si algunas te parecen algo ridículas, mejor que sea así, precisamente esa valoración negativa es parte de tu mecanismo de evitación.
Miércoles – visualización del éxito. 3 minutos
Cierra los ojos y visualiza con detalle cómo te sientes, dónde estás, con quien estas y qué estás haciendo en una situación en la que ya has logrado el éxito. Imagina emociones, sonidos y ambiente. Quizás puedas volver a experimentar esa experiencia sobre un recuerdo pasado. Si te ayuda, proyecta a un futuro imaginado a diez años vista, para no caer en el detalle.
Jueves – Gratitud por el progreso. 3 minutos
Escribe rápidamente una lista de cosas por las que estás agradecido en tu camino hacia el éxito, incluyendo pequeños logros y lecciones aprendidas. La gratitud ayuda a enfocar lo positivo y reduce el miedo al éxito.
Viernes – Balance semanal. 3 minutos
Reflexiona sobre tu semana laboral. registra en los momentos en que sentiste miedo y cómo lo manejaste. Evalúa qué técnicas funcionaron mejor para ti y cómo podrías aplicarlas en el futuro..