Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado opresor
El estudio «Acoso sexual y acoso por razón de sexo en el ámbito laboral en España«, disponible en la web del Ministerio de igualdad español y publicado en mayo de 2021 presenta datos reveladores de la dramática magnitud del acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral.
Un total de 40,4% de las mujeres mayores de 16 años en España ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, y de estas, un 17,3% del total de mujeres indican que señalaban a alguien del trabajo como autor, lo que implica que prácticamente 1 de cada 5 mujeres acosadas sexualmente lo han sido en el ámbito laboral. El estudio concluye que este este tipo de acoso es llevado a cabo mayoritariamente por varones, que principalmente son superiores jerárquicos (47,4%), personas de la misma categoría laboral (32,4%) y por otras personas (9,2%) entre las que se señalan familiares y amistades del jefe (1,8%) y clientes (1,5%).
Las acciones de acoso de carácter o contenido sexual recibidas por las mujeres entrevistadas son chistes de carácter sexista (83,1%), piropos y comentarios sexuales (74,8%), gestos o miradas insinuantes (73,3%), contacto físico (67,0%) y peticiones e invitaciones de naturaleza sexual (30,9%).
El acoso laboral sexual, afecta a la salud mental y al bienestar emocional de quien lo sufre.
Un beso sin consentimiento es acoso. No hay ningún «pero» que lo justifique, ni celebraciones ni supuestas complicidades.
El caso mediático de abuso en la celebración de la victoria del mundial de fútbol de la Selección Española Femenina es un ejemplo de acoso laboral.
Cuando un un acoso adquiere dimensión pública y deja de ser una fría estadística, es sólo parte visible del problema general o la punta de un iceberg que esconde una enorme e invisible parte sumergida.
Las consecuencias para las trabajadoras que han sufrido acoso son graves, entre otras, alteraciones de la salud psicológica vinculadas con el estrés, ansiedad, depresión, trastornos de la salud física, como los relativos al sueño, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, hipertensión, etc.
Todas las empresas, incluso las más pequeñas, están obligadas por ley a disponer de un protocolo para prevenir el acoso :
Las empresas promoverán condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso por razón de sexo y arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para dar rienda suelta a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto. un procedimiento de denuncia y un criterio de actuación que garantiza los derechos y protección de todos los trabajadores y trabajadoras.
Artículo 48 de la Ley orgánica 3/2007
La realidad del mundo real es que prácticamente nadie lo sabe: haz la prueba y preguntate o pregunta ; Si eres testigo o si sufres un acoso en el trabajo, ¿sabes qué hacer?; ¿qué indicaciones y qué formación te ha ofrecido tu empresa para evitar esta amenaza?.
Con estos precedentes, sea bienvenido el debate público y la visibilidad de unos hechos reprobables. El caso mediático que ha sido noticia no se pueda relativizar.
Cuando alguien intenta ignorar o minimizar un acto de acoso, incluso si aparentemente parece leve, considero que se convierte en cómplice del mismo. Cómo defendía el activista Desmond Tutu: «Si eres neutral en situaciones de injusticia es que has elegido el lado opresor».