Dos contras contra la queja

La «contra» de La Vanguardia  es  una lección de vida.

En los últimos dias se han publicado varias «contras» extraordinarias.

Destaco dos que tratan sobre la queja.

La queja es una actitud  que ha cultivado con tenacidad y perseverancia  nuestra generación.

Nos quejamos sobre cualquier  fenómeno,  con fuerza  inversamente proporcional a su proximidad y a la capacidad que tenemos para actuar sobre el mismo.

En el top 10 de las quejas esta «el tiempo»: En una variante  tradicional o la más completa y actualizada, la del del «calentamiento global» , que además incluye al «sistema» y  a la «globalización» (triple bonus!).

En las consignas de los «indignados» cuesta distinguir alguna afirmación a favor de algo, la queja predomina sobre cualquier otra fórmula en la  expresión de las ideas. Incluso aportaciones positivas van precedidas de su correspondiente y contundente queja.

La queja aporta una  visión amarga de la vida, es un mal remedio para la culpa, consigue  la no-acción, abunda en el problema, y no apunta hacia la solución.

Resta y divide en lugar de sumar y multiplicar.  La queja es un arma mediocre al servicio de los que buscan no salir de su zona de confort , un lugar en el que se lava  la propia conciencia a costa de  ……..

Y ahora que me doy cuenta ….. ¿de que me quejo?    ¿Como expresar rechazo a esta actitud  sin caer en el mismo patrón?.

La solución:  que lo hagan otros 🙂 .  Y de forma magistral!:

8 thoughts on “Dos contras contra la queja”
  1. Paul Frinz Gonzalez - Responder

    Estpy de acuerdo con el autor, confundimos la queja con la reclamación. Esta última implica un compromiso mayor. De todas formas la situación actual proporciona motivos para quejarse con razón.
    Buenas las contras! . Un soplo de aire fresco entre tanto pesimismo y fustración!

  2. Adriana - Responder

    Me parece útil limitar la queja (no eliminarla), porque nos permite ver lo que tenemos, empezando por nuestros propios recursos para crear, hacer y cambiar.

  3. Pilar - Responder

    Leí la Contra de Swami, y curiosamente pensé lo mismo que tu.
    Creo que la queja es la opción más cómoda y fácil, creo que es mas efectivo y menos negativo ACTUAR, estudiando, aprendiendo, trabajando, creando, ayudando a los demás….., es positivo en todos los sentidos: satisfacción propia, tranquilidad de los demás ……
    Como decían los romanos RES NON VERBA y aun más si verba son quejas.

  4. Miguel Segura - Responder

    ¿Os ha pasado un día sin que alguien os recomiende la contra de La Vanguardia?. Mucha gente ve un libro de autoayuda y se va corriendo. Piensan: «esto no es para mí, yo no estoy loco». Sin embargo, todos estos leen y recomiendan las contras de La Vanguardia. Todavía hay mucho miedo a descubrir lo imperfectos que somos… ¡Raza humana!
    En cuanto a la queja: los occidentales nos creemos con derecho a tener casa, comida, derecho a ser felices… Estamos equivocados!! En todo caso a lo que tenemos derecho es a ESFORZARNOS y TRABAJAR para ser felices, para tener casa, para comer…. Si no, sólo esperaremos a que alguien nos dé lo que nos corresponde por derecho.

  5. Laura - Responder

    «La solución eres tú» Que gran verdad.
    Esperamos que las respuestas y soluciones nos lluevan del cielo (o de un libro de autoayuda), pero en realidad, somos los Directores de nuestra propia vida y eso implica pensar, opinar, escuchar, decidir y actuar…. tener la satisfacción de hacer algo por ti y para ti, convertite en activo y no pasivo.

  6. Jose Luis - Responder

    Cuando nos hacemos responsables nos alejamos de la queja. Cuando tomamos plena consciencia de nuestras decisiones, la queja no tiene espacio. Cuando vivimos plenamente buscamos las soluciones y evitamos las quejas. Cuando nos reconocemos a nosotros mismos, vivimos con plenitud, tomamos plena consciencia de nuestras decisiones y asumimos sin temor ni escusas nuestras responsabilidades.

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