Invoca la transformación
Este fin de semana tres personas, desde distintos lugares y medios, me han puesto delante de los ojos un cartel con letras grandes que dice: Invoca la transformación.
- Desde un libro, Ferran Adrià me cuenta cómo transformar algo cotidiano en arte.
- Desde su presencia, por fin en persona y aquí, en Barcelona, Pilar Rueda, nuestra querida líder de certificación en el programa de coaching co-activo en 2011, con su voz aparentemente frágil y con su corazón que emite la energía de una central atómica de las grandes, al despedirnos, pregunta: ¿y cómo sabré mañana -el énfasis lo consigue con un silencio de 2 segundos- que lo has hecho?
- Desde el más allá, desde lo imposible, muy lejos y muy cerca, Adriana, jugando y haciendo de las suyas, nos rompe las lentes a Pilar y a mí, luego se apunta a la cena en una mesa redonda que ella misma ha elegido, y pregunta: ¿qué es lo que no estáis viendo?
Se me ocurre que invocar la transformación significa sembrar una semilla en lo cotidiano, instalar en la mente un chip con un reto, conducir hasta un cartel que muestra un ‘one way’ rotundo y encontrar la llave de una puerta que conecta el ahora con el futuro soñado.
Este fin de semana aprendí a Invocar la transformación: desde lo cotidiano, con unas nuevas lentes, desde el compromiso de mis valores……….. ¡y ya!
¡Gracias, Ferran, Pilar y Adriana!
Buena semana.
